De la Tierra a la Luna de Julio Verne.
“La Luna apareció en el horizonte. Su aparición fue saludada por millares de hurras. Había acudido puntualmente a la cita.”
Todo lo que los seres humanos construimos tiene su origen en las fantasías, en ideas absurdas, en sueños. Las cosas e ideas que hoy nos parecen comunes y hasta obvias primero fueron visiones de mentes que no conocían limites, que no estaban atadas sino que volaban hacia lo que puede ser. Claro que la frontera entre una imaginación desbordante y la altanería de la ambición irracional esta en el sentido que de damos a nuestras metas. El padre de la ciencia ficción nos regala esta entretenida novela que es la semilla que se planto en el imaginario de la gente para poder concebir algo que sería realidad hasta cien años después: viajar a la luna.
Bueno hay quienes piensan que el alunizaje realizado en 1969 fue una simulación grabada en un estudio de cine, la verdad es que el ver la bandera gringa ondeando en un lugar donde no hay corrientes de aire da de que sospechar.
Pero en fin de eso no trata este breve texto. La novela es una descripción completa y muy puntual de cómo se planea un viaje al astro de la noche con la tecnología del siglo XIX. Al terminar la guerra civil norteamericana los artilleros del Gun-Club se encuentran sin un enemigo contra el cual probar sus creaciones bélicas como cañones y obús. El presidente de este peculiar club de nombre Barbicane alienta la creación de un cañón de proporciones titánicas en el que pretende disparar una bala, de iguales proporciones, con destino a la luna. La propuesta es muy cuestionada por un rival de años de Barbicane, el capitán Nicholl duda a tal punto de la empresa que apuesta grandes sumas de dinero al fracaso de su némesis. Y en medio de todo esto un francés aventurero de nombre Michel Ardan pide ir a bordo del proyectil, con lo que esta misión da un giro inesperado.
Lo que llama mucho la atención es la intención de Julio Verne de hacer creíble su relato, los datos que muestra en todos sus detalles tienen un buen peso científico pues se basan en nociones de física y mecánica que corresponden a las ideas más avanzadas de su época lo que le da ese toque positivista a toda la novela. Además resultan divertidos los clichés que hace de los norteamericanos, incluso de los franceses.
Este libro es de esos que se tienen que leer alguna vez en la vida. Es la segunda novela que leo de Julio Verne, la primera fue La vuelta al mundo en 80 días que me gusto mucho pero en el caso de De la Tierra a La luna, la verdad no me convenció, la narrativa es un poco floja a ratos y le falta fuerza, me quedaría más con una novela de viajes, aunque esta sería más bien la preparación del un viaje.
Donde conseguirlo: buscar en la Gandhi, El Sótano, FCE. La Porrúa o en el paseo Zócalo-Pino Suárez. Lo edita Grupo editorial Tomo.
Donde lo conseguí: en la feria del libro del Palacio de Minería, me costo $25.
La próxima reseña será de: De amor y de Sombra de Isabel Allende.
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